Después de 20 años de trabajar acompañando a las personas en la búsqueda de un mejor peso o una mejor salud, puedo resumir las acciones más efectivas para lograr una meta que pueda mantenerse largo plazo.

A. Iniciar acciones que podrían cumplirse el resto de la vida

Pensar en acciones muy simples y realistas que pueden quedarse para siempre. Es posible encontrar 2 o 3 pequeñas acciones que nos darán el 80% del resultado, y que, al continuarlas después de logro de la meta, nos ayudan a mantener el resultado para siempre.

Es muy importante evitar:
– Dietas o acciones no sanas que si se continúan a largo plazo pueden tener consecuencias negativas para la salud, o que son tan restrictivas e irreales, que solo se pueden hacer por poco tiempo.
– Acciones que no son compatibles con nuestra cultura, actividades sociales, costumbres familiares…

NO VALE LA PENA EMPEZAR A HACER ALGO QUE NO ESTAMOS DISPUESTOS A CONTINUAR POR EL RESTO DE LA VIDA.

Es recomendable incluir:
– Acciones que no resultan tediosas y que se pueden adaptar a la rutina y costumbres, con facilidad. Por ejemplo: pequeñas modificaciones de horario y reducir la frecuencia con la que se comen algunos alimentos.
– Definir conductas específicas y simples que se pueden cumplir en casi todos los escenarios de la vida, por ejemplo, tanto en casa como en restaurantes. Por ejemplo: Evitar comer carbohidratos después de cierta hora, evitar algunos tipos de bebidas y sustituirlos por otras, ser selectivo con el tipo, momento y frecuencia con la que se consumen alimentos altos en grasa y azúcar.
– Cambios pequeños con alto impacto en el tiempo. Por ejemplo: Dejar de tomar una bebida que es parte de nuestra rutina, y que aporta 150 Calorías, puede traducirse en bajar 1 libra de peso en solo 23 días, sin tener que modificar mucho el resto de la dieta.

EL SECRETO ESTÁ EN LA CONSTANCIA.

– Tomar en cuenta la satisfacción…. ¡Siempre! La satisfacción es lo que nos mantiene motivados.

B. Bajar el consumo de azúcar y carbohidratos
El azúcar puede estar presente en muchas bebidas y alimentos que no sabemos. Es interesante hacer el ejercicio de medir cuánto realmente consumimos cada día, puede ser sorprendente.
Establecer la rutina de no comer carbohidratos en la cena (pero sí en las otras comidas), puede ser muy efectivo no solo para perder peso sino para el mantenimiento.

C. Enfocar la meta en términos de estilo de vida, no de un número de peso
El peso es el resultado del estilo de vida, y el estilo de vida incluye muchos elementos: actividad física, horario de comidas, actitud, consumo de alimentos y bebidas en reuniones sociales, hábitos en el trabajo, salud, medicamentos, horas y calidad del sueño, soporte de otras personas, ambiente, manejo de emociones, manejo de stress, cultura, costumbres familiares y religiosas… muchas otras, y la dieta. Eso quiere decir que no solo la dieta tiene impacto sobre el peso y que, modificando otros factores, no solo tenemos un mejor resultado, sino que es posible no tener que recurrir a una dieta demasiado rígida e insostenible.

RECORDAR SIEMPRE:

CONSTANCIA – SATISFACCIÓN – META: ESTILO DE VIDA

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Después de 20 años de trabajar acompañando a las personas en la búsqueda de un mejor peso o una mejor salud, puedo resumir las acciones más efectivas para lograr una meta que pueda mantenerse largo plazo.

A. Iniciar acciones que podrían cumplirse el resto de la vida

Pensar en acciones muy simples y realistas que pueden quedarse para siempre. Es posible encontrar 2 o 3 pequeñas acciones que nos darán el 80% del resultado, y que, al continuarlas después de logro de la meta, nos ayudan a mantener el resultado para siempre.

Es muy importante evitar:
– Dietas o acciones no sanas que si se continúan a largo plazo pueden tener consecuencias negativas para la salud, o que son tan restrictivas e irreales, que solo se pueden hacer por poco tiempo.
– Acciones que no son compatibles con nuestra cultura, actividades sociales, costumbres familiares…

NO VALE LA PENA EMPEZAR A HACER ALGO QUE NO ESTAMOS DISPUESTOS A CONTINUAR POR EL RESTO DE LA VIDA.

Es recomendable incluir:
– Acciones que no resultan tediosas y que se pueden adaptar a la rutina y costumbres, con facilidad. Por ejemplo: pequeñas modificaciones de horario y reducir la frecuencia con la que se comen algunos alimentos.
– Definir conductas específicas y simples que se pueden cumplir en casi todos los escenarios de la vida, por ejemplo, tanto en casa como en restaurantes. Por ejemplo: Evitar comer carbohidratos después de cierta hora, evitar algunos tipos de bebidas y sustituirlos por otras, ser selectivo con el tipo, momento y frecuencia con la que se consumen alimentos altos en grasa y azúcar.
– Cambios pequeños con alto impacto en el tiempo. Por ejemplo: Dejar de tomar una bebida que es parte de nuestra rutina, y que aporta 150 Calorías, puede traducirse en bajar 1 libra de peso en solo 23 días, sin tener que modificar mucho el resto de la dieta.

EL SECRETO ESTÁ EN LA CONSTANCIA.

– Tomar en cuenta la satisfacción…. ¡Siempre! La satisfacción es lo que nos mantiene motivados.

B. Bajar el consumo de azúcar y carbohidratos
El azúcar puede estar presente en muchas bebidas y alimentos que no sabemos. Es interesante hacer el ejercicio de medir cuánto realmente consumimos cada día, puede ser sorprendente.
Establecer la rutina de no comer carbohidratos en la cena (pero sí en las otras comidas), puede ser muy efectivo no solo para perder peso sino para el mantenimiento.

C. Enfocar la meta en términos de estilo de vida, no de un número de peso
El peso es el resultado del estilo de vida, y el estilo de vida incluye muchos elementos: actividad física, horario de comidas, actitud, consumo de alimentos y bebidas en reuniones sociales, hábitos en el trabajo, salud, medicamentos, horas y calidad del sueño, soporte de otras personas, ambiente, manejo de emociones, manejo de stress, cultura, costumbres familiares y religiosas… muchas otras, y la dieta. Eso quiere decir que no solo la dieta tiene impacto sobre el peso y que, modificando otros factores, no solo tenemos un mejor resultado, sino que es posible no tener que recurrir a una dieta demasiado rígida e insostenible.

RECORDAR SIEMPRE:

CONSTANCIA – SATISFACCIÓN – META: ESTILO DE VIDA

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