El Significado de la Comida y los Hábitos

El Significado de la Comida y los Hábitos

  • marzo 10, 2019

El significado que le damos a la comida, tiene raíces muy profundas que llegan hasta nuestros primeros contactos con ella y, todo lo que sin recordarlo, vimos de bebés y luego de niños.  Eso no abarca solo la comida, sino la forma de comerla, prepararla, guardarla, elegirla, e incluso, usarla para aliviar el aburrimiento, la tristeza, o para festejar.  A final de todo ese recorrido, si además sumamos las normas aprendidas, la información recibida y las experiencias personales, llegamos a tener hábitos y un sin fin de comportamientos no conscientes que caracterizan nuestra forma de comer y la relación física y emocional que tenemos con la comida.  El resultado final puede ser muy exitoso, muy desastroso, y un montón de formas y colores que van entre esos dos extremos.

La comida puede ser, y debería ser, muy placentera; comer es un acto humano y natural que sostiene nuestra vida.  Sin embargo, eso no es lo que realmente sucede.  La comida puede ser muy problemática en nuestro medio, puede ir de la escasez al exceso y del abuso a la restricción extrema; puede significar salud y enfermedad, felicidad y tristeza, amor y odio, premio y castigo, paz y ansiedad… al final, nos hace reír y llorar, gozar y sufrir.  Sufrir por un acto humano y natural…

Cuando decidimos cambiar los hábitos de alimentación, explorar y hacer consciente este significado puede ser la pieza decisiva entre lograr o no los cambios que nos proponemos. Cuando hacemos dietas o ejercicio para cambiar el peso sin tomar en cuenta este aspecto, es muy probable que fracasemos en mantener lo que hemos logrado. Mindful Eating es la herramienta clave para este descubrimiento y para empezar a actuar conscientemente hacia una alimentación más sana y que responde a la pregunta: ¿Cómo cuido  mejor de mi?

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El significado que le damos a la comida, tiene raíces muy profundas que llegan hasta nuestros primeros contactos con ella y, todo lo que sin recordarlo, vimos de bebés y luego de niños.  Eso no abarca solo la comida, sino la forma de comerla, prepararla, guardarla, elegirla, e incluso, usarla para aliviar el aburrimiento, la tristeza, o para festejar.  A final de todo ese recorrido, si además sumamos las normas aprendidas, la información recibida y las experiencias personales, llegamos a tener hábitos y un sin fin de comportamientos no conscientes que caracterizan nuestra forma de comer y la relación física y emocional que tenemos con la comida.  El resultado final puede ser muy exitoso, muy desastroso, y un montón de formas y colores que van entre esos dos extremos.

La comida puede ser, y debería ser, muy placentera; comer es un acto humano y natural que sostiene nuestra vida.  Sin embargo, eso no es lo que realmente sucede.  La comida puede ser muy problemática en nuestro medio, puede ir de la escasez al exceso y del abuso a la restricción extrema; puede significar salud y enfermedad, felicidad y tristeza, amor y odio, premio y castigo, paz y ansiedad… al final, nos hace reír y llorar, gozar y sufrir.  Sufrir por un acto humano y natural…

Cuando decidimos cambiar los hábitos de alimentación, explorar y hacer consciente este significado puede ser la pieza decisiva entre lograr o no los cambios que nos proponemos. Cuando hacemos dietas o ejercicio para cambiar el peso sin tomar en cuenta este aspecto, es muy probable que fracasemos en mantener lo que hemos logrado. Mindful Eating es la herramienta clave para este descubrimiento y para empezar a actuar conscientemente hacia una alimentación más sana y que responde a la pregunta: ¿Cómo cuido  mejor de mi?

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